martes, 26 de octubre de 2010

ENTREVISTA A JAVIER ARNAU



Por Pilar Alberdi

Javier Arnau, un poeta ci-fi. Creo que es la más acertada definición que podría dar de él con motivo de esta entrevista, pero no es así en cuanto a su trayectoria que cubre la narrativa, ya sea en relato como en novela, y también en otros géneros como podría ser el teatro.
Sus relatos, reseñas y poesías, han aparecido en revistas y portales como Pulsar, Alfa Eridiani, NGC 3660, Efímero- Ediciones Efímeras, Rock Sonora, C30, El Parnaso, La Pluma Nocturna, La Página de los Cuentos, Abeir Toril, ANNLEA, Necronomicón, Qliphoth, Tierras de Acero, Magazine, Red de Ciencia Ficción, Miasma, Club Bizarro, Título, Cyberdark.net, Sedice, Queleoahora, Portal de Ciencia Ficción, Las Letras del Mal, Cosmocápsula, Papirando, Sequoyah Virtual, Breves no Tan Breves, Químicamente Impuro, AXXON, NanoEdiciones, miNatura...
En novela participó junto a Víctor Conde, Graciela Lorenzo Tillard, Eduardo Vaquerizo, John Siwen, Dídac Morales, José Láinez Betis y Sebastián Font Martí en la novela compartida Aromas en infrarrojo. Obra que fue traducida al valon y publicada en Bélgica en la revista De Tijdlijn.
También ha formado parte del recopilatorio poético Cerca de Ti, y del volumen, compuesto de relatos compartidos, Luz de Luna (Ediciones Hidalgo/megagrupo de relatos), así como del CD recopilatorio que NGC 3660 regaló a los asistentes de la Hispacón 2008.
En esta dirección se puede descargar libremente su obra Velocidad máxima permitida;140 CPR, una recopilación de 140 microrrelatos de 140 caracteres cada uno.
Su labor no acaba aquí, desde su blog POR SI ACASO:PREVINIENDO DESASTRES, publica noticias, vídeos, etc. Colabora, además, con otros escritores leyendo y reseñando o comentando sus obras. Ha participado en la reciente organización de la Hispacón en Valencia, y ha sido llamado para participar como jurado en dos ocasiones en el Premio internacional de narrativa y poesía fantástica «miNatura».
Como autor de poesía de tema cifi ha publicado el libro Paisajes de Ciencia Ficción en Ediciones Efímeras que dirige Santiago Eximeno. Libro en el que también ha colaborado su hermano Carlos. Se puede descargar gratuitamente desde esta página

Muy recientemente acaba de publicar en Ediciones Erídano junto a Carlos Sueiro Martínez, autor con una larga trayectoria en el género, el libro de poesía Paraísos Cibernéticos. La edición en papel cuenta, además, con la excelente portada del arquitecto e ilustrador argentino Luis Makianich.
Por tanto, y como el libro ya está a la venta y su lectura me parece enriquecedora y de una gran calidad, antes de dar comienzo a la entrevista lo comentaré brevemente.



Paraísos Cibernéticos (Ediciones Eridano). Tengo esa idea, que sé que también comparten otros escritores, de que el ambiente es una gran parte del valor de una historia. Si a eso le sumamos lo que pedía Horacio Quiroga, que la historia se cuente como si «no tuviese interés más que para el pequeño ambiente de tus personajes, de los que pudiste ser uno», entonces ya tenemos un conjunto plenamente elaborado. Si además hay calidad el resultado es maravilloso, y la lectura no acaba tras la última página. Nos sigue tocando aún después de muchos días.
Es lo que ocurre con este poemario, los personajes que nos muestra Paraísos Cibernéticos, nos recuerdan a nosotros pero no son nosotros. La tecnología y el futuro se hacen presentes través de palabras que nombran a unos ciborgs y a unos robots que ya vislumbramos a través de la tecnología y los avances en genética y medicina, pero también ante la ineficacia de la gestión de los recursos del planeta y de la vida de los seres que lo habitan.
¿Qué clase de mundo es ese que viene? Los poetas intentan mostrarlo. Por citar sólo unos pocos poemas de cada autor, en los versos de Carlos Sueiro Martínez encontramos ese frío mundo que se avecina en La visión de Julius, el Cyborg; la desaparición maquinal y justificada del otro en Cazador de Humanos; en Esclavos 1 y 2 nos obliga a preguntarnos si no hay otra vía para las relaciones; La Concepción de la mentira nos muestra como los sistemas se encargan de ocultar la verdad y de no revelarla; y en Muertos del más allá digital, escuchamos la experiencia de unos seres que por una u otra razón han sido descartados, rechazados por la sociedad.
Los poemas de Javier Arnau, de los que citaré también unos pocos, nos muestran como se impone el poder en La corporación; como la necesidad de tomar nuevos caminos y rebelarse se hace necesario en Octavillas. Mi maldición, mi pena es la historia de la caída del ángel, en este caso desde la visión de un ciborg; en Disparo asistimos a esa iglesia del dios de los robots; y en Destilados a la falta de personalidad de los individuos, cosificados y hermetizados dentro de un estándar básico.
Por todas las razones explicadas, Paraísos Cibernéticos, es una obra recomendable en todos los sentidos, pero sobre todo, por su calidad literaria y por la trayectoria de los autores, Carlos Sueiro Martínez y Javier Arnau buenos conocedores del género.


Y ahora sí, ya estamos Javier Arnau y yo atentos a esta entrevista. Lo primero que puedo decir es que Javier me parece ese tipo de personas multiocupadas pero que aún encuentran siempre algo de tiempo para aceptar un encargo, sumarse a un proyecto, colaborar aquí y allá. ¿Es así?
Se podría decir que sí; como decía Jorge de Abreu cuando colaboré en Necronomicón: «J. Javier Arnau ha aprendido una técnica secreta. El problema es que todavía no conozco su naturaleza. Podría ser la clonación, multiplicándose a si mismo extensivamente, o tal vez posea el control del tiempo y pueda viajar hacia delante y hacia atrás a su antojo. Es la única manera en que puedo explicar sus múltiples actividades»
Pero realmente, opino que la manera de que tu nombre suene en el mundillo es estar presente en cuantos más sitios mejor. Es decir, aunando cantidad y calidad, claro está.


¿Cómo es y cómo se vive la experiencia de escribir una novela como Aromas en infrarrojo a tantas manos o mejor deberíamos decir desde tantas y tan variadas experiencias de vida y literatura? Ocho autores creo recordar que han sido.
Cuando entré en Pulsar Fanzine a colaborar, alguien tuvo la idea de una novela compartida. Pero en serio, no como en las páginas de fantasía que existían entonces, en las que cada participante eliminaba lo de su antecesor, y así sucesivamente. Me apunté muy alegremente, entonces no conocía a los compañeros con los que iba a escribir. Cuando empezaron a llegar por su orden las colaboraciones, pensé que eran muy buenos, y que dónde me había metido. Eran Víctor Conde, Eduardo Vaquerizo, etc. La verdad, me asusté y empecé a ceder mi puesto, hasta que me decidí y la escribí. Y mira, ahí está, publicada en Bélgica y todo.
Y «primicia»; en breve saldrá otra, escrita poco después pero que nunca vio la luz, con el añadido de otros autores «de peso».



¿Y escribir un libro de poemas cibernéticos en colaboración con otras personas, por ejemplo Paraísos Cibernéticos o Paisajes de Ciencia Ficción? ¿Cómo se logra eso?
Hay que conocerse bastante antes, aunque sea en la distancia. Saber cómo se mueve esa otra persona en este terreno un poco resbaladizo de mezclar poesía y ciencia ficción.
Con mi hermano no hubo problemas, fue una labor de retocar algunas cosas. A Carlos Daminsky ya lo conocía de otras páginas, como Sedice, NGC3660, Alfa Eridiani, etc, por lo que sabía que podíamos compaginar nuestros escritos sin mayor problema.
Ten en cuenta que tanto Daminsky como yo ya habíamos publicado por separado cantidad de poemas en sitios como los arriba mencionados, y en otros. O sea, que no fue ponerse y escribir poesías a ver qué salía, si no que teníamos ya experiencia en el tema; no en vano Carlos Daminsky (Carlos Sueiro Martínez) estaba nominado este año al Ignotus en la categoría de obra poética.



Decías en uno de tus blogs que antes de internet tu labor literaria estaba marcada por las actividades en tu lugar de residencia y que internet lo cambió todo. Pienso que así fue para todos nosotros... Pero en tu caso supuso...
Literalmente, entrar en el mundillo del fantástico y empezar a colaborar en las páginas y revistas referentes del género en lengua castellana.


Ser jurado de concursos literarios ha representado para ti... ¿Cómo se ven los concursos desde dentro?
Raros, son raros, pero entretenidos. Digo raros por la cantidad de relatos que se pueden sacar de un mismo tema, y la enorme disparidad de calidad; porque igual llegaba una remesa de muy malos, que la siguiente eran muy buenos. Y si te gusta leer, está bien ser jurado, por la enorme cantidad de lectura. Aunque realmente, puede que no llegues a disfrutar de la lectura, pues estás pesando en los aspectos que vas a puntuar y valorar. Pero es una buena labor, me gusta hacerla.

Ser uno de los organizadores de la Hispacón de este año ha significado...
Ver cómo se organiza un evento como la Convención Española de Ciencia Ficción. Conocer a cantidad de autores, editores, etc, y establecer nuevas relaciones.
Y ver como se organiza una Hispacón desde dentro…ufff, hay que hacerle no uno, sino decenas de monumentos a los organizadores.


Si miras atrás... ¿Tenías quien te contase historias de niño?
Recuerdo que muchas veces mi padre se inventaba cuentos para contármelos por la noche. Asimismo, mi padre se apuntó a Circulo de lectores cuando yo nací. Mi casa estaba llena de libros para cuando yo pude empezar a leer. Hoy día, soy yo el que le deja los libros a mi padre. La verdad, ahora no recuerdo cual de los dos comenzó con la ciencia ficción…

Supongo que un día descubriste la poesía... ¿Cómo fue? El verso, el poema o el libro eran...
Sinceramente, no lo sé. Fuera de los que nos obligaban a leer en el colegio, creo que los siguientes fueron los poemas de terror cosmogónico de Lovecraft, de Lord Dunsany, cosas así.
Luego está la época adolescente en la que a todos nos da por escribir poemas. Y mezclando ambas aficiones, pues a veces salían poemas que rozaban la fantasía.
Luego descubrí que los editores de revistas y portales de género fantástico les gustaba la poesía de estos géneros. Son “vergonzosos” a la hora de pedirlas, pero están deseosos de recibir. Mandé alguna, que gustaron pero no tenían suficiente “género”, por la que las retoqué, las convertí en ciencia ficción pura, y se publicaron. Y de ahí, pasé a ser conocido por la poesía de ciencia ficción. Es curioso, lo pienso a veces.



Libros o autores que sientas te han marcado o que son un referente en tu trayectoria.
En ciencia ficción, aquí en España durante muchos años sólo (prácticamente) se publicaba Asimov, Clarke, y algo de Heinlein. O a lo que se publicaba no teníamos acceso en ciertos puntos de la geografía. Así que con esos fue con los que comencé. En terror y misterio, Poe, Lovecraft (y todo su “círculo”). Por supuesto, en fantasía Tolkien.
Más que marcarme o ser referentes, como digo, son con los que comencé a conocer la Ciencia
Ficción y cierto tipo de terror. Y la fantasía. Y pensándolo ahora, en las letras de los poemas me ha influído mucho grupos como Aviador Dro, Radio Futura, etc.
Porque quiero matizar; una cosa es los que me marcaran como lector, y otra los que me influyan a la hora de escribir, que no siempre tienen porqué coincidir



Tu experiencia en el teatro te dio...
Risas (no alegrías, que también, sino risas), muchas risas. Éramos un grupo de teatro gestual, humor sin palabras. Escribíamos, dirigíamos, nos encargábamos de luces y sonido,… todo. Y tuvimos mucha aceptación, gustamos mucho, y nos divertíamos desde que empezábamos a escribir hasta el final. Estrenamos tres obras, y en ellas pasé por diferentes «puestos», aunque siempre colaborando en la escritura: escritor, actor, técnico de luces y sonido…

Teniendo en cuenta el momento en que te encuentras: ¿en qué temas quisieras profundizar en tu obra?
Ahora estoy en una especie de impass, en la que estoy dejando de lado temporalmente proyectos propios por la colaboración en la Red de Ciencia Ficción y en sus revistas asociadas. En breve quiero retomar varias cosas que tenía entre manos. Y más ahora, que ha finalizado mi relación con Red de CiFi.

¿Nuevos proyectos?
Tengo a medias una novela de fantasía con mi hermano Carlos, que tengo que retomar ya. Un poemario nuevo, más oscuro que los anteriores, que está prácticamente finalizado, a falta de algún poema de uno de los colaboradores. Una recopilación de relatos, de nuevo con Carlos Daminsky. Y con él también tengo un par de novelas comenzadas, que no sabemos cuando retomaremos.
Y estamos pensando en algún tipo de publicación en la web, ya sea revista de descarga gratuita, o tipo portal NGC 3660, Axxon, Portal de CiFi, etc. Lo estamos valorando ahora mismo. Más o menos creo que es todo.


Gracias Javier, esta entrevista me ha permitido conocer con más profundidad tu obra y tu trayectoria. De algún modo siento que he ganado un amigo.
Gracias a ti, por interesarte y tomarte tu tiempo en charlar conmigo.

A continuación dejo a los lectores con uno de los poemas de Javier Arnau, de su libro Paisajes de Ciencia Ficción publicado en Ediciones Efímeras. Pueden leer el libro completo pinchando en este enlace Es un poema que me ha gustado especialmente. Con esto quiero decir que la elección ha sido mía, y que Javier generosamente la ha aceptado.


EL GUARDIÁN DE LA LUZ

Por Javier Arnau

El Guardián Cósmico
no me dejó acceder
por carreteras secundarias
al Conocimiento Universal
Las mareas estelares
las rutas de flujos electrónicos
las corrientes solares
ninguno me sirvió
para acceder a mi meta última
Cabelleras de cometas
púlsares radiantes
colapso de estrellas
ni aún así conseguí
que el Guardián Universal
accediera a mi deseo
Muchos habían tomado atajos
caminos vecinales
ni siquiera carreteras secundarias
pero a mí se me obligaba
a coger la autopista galáctica
si quería acceder al conocimiento
Todo lo realizado hasta ahora
todo lo aprendido
la experimentación propia
las hipótesis reveladas
incluso lo apenas intuido
sólo me daban paso
al peaje cósmico
a vislumbrar la gran vía
de la información
El guardián de la luz
sólo permitía el paso
a unos cuantos elegidos
a quien intuyera
aunque ligeramente
someramente
los misterios del Universo
Algunos habían tomado atajos
pero se perdieron por el camino
ninguna luz les guió
ningún Guardián les vigiló
las mareas estelares los arrastraron
como guijarros en una playa Estelar
el conocimiento les colapsó,
desintegración de átomos,
púlsares radiantes
que aceleró sus mentes,
hasta el borde del abismo
y más allá
Y cayeron
eternamente
por carreteras accesorias
agujeros de gusano sin fin
colapso de estrellas
de cuerpos y mentes
Y a mí se me obligaba
a coger la gran vía
ningún atajo para mi mente
el conocimiento total
como meta última
por el camino
las mentes de los que lo intentaron
y cayeron
eternamente

3 comentarios:

  1. Javier Arnau tiene un currículo impresionante y seguro que sus nuevos proyectos tendrán mucho éxito.
    Estupenda entrevista.

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  2. Una gran entrevista a un gran autor y mejor persona.

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  3. Ostras... muchas gracias a los dos (¿hay emoticonos de esos de ponerse colorado?; pues ponedme unos cuantos )

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