miércoles, 8 de febrero de 2012

CUANDO SUSANAH LLORA



Reseña: Pilar Alberdi


Dice Pilar Pedraza en la introducción A Cuando Susanah llora de J. J. Castillo encantará a los amigos de la muerte y de la vida, y sobre todo a los que aman una novela bien narrada.
Lo primero que me gustaría decir es que Cuando Susanah llora es una obra que se lee con facilidad.
Cada capítulo lleva el nombre de un personaje vivo: Susanah, la hija de los Story; Eva, Tipton, Candi Staton, Mitch... Cada uno de ellos va a enfrentrarse al fenómeno zombi de la mejor manera que puede. Sin embargo todos ellos mostrarán algo en común, el horror ante la situación, y su deseo de seguir con vida... «Tenían el mismo brillo en los ojos, el que nace cuando te quedas solo en el mundo y tienes que defenderte por ti mismo ante los males de la tierra. Por lo menos hasta el día que mueras» También hay varios capítulos que remiten a actos que se realizan en grupo, como sería el caso de La expedición y los dedicados a una reunión de los habitantes que quedan en el pueblo de Rotten, lugar donde se desarrollan los hechos principales.
Desde mi punto de vista, los temas que se plantean en la novela son los siguientes: los buenos no tienen premio, cuando llega el caos, afecta a todos por igual; religión y superstición se igualan ; las personas en estos casos de colapso social lo que deseen es reencontrarse con sus familiares ; la desinformación provoca miedo, pero una información constante y distorsionada de los males que puedan estar ocurriendo también; en estado de alarma los derechos de las personas desaparecen; en situaciones terribles lo que se hace es «calmar al prójimo con mentiras»... A través de personajes concretos aparecen temas como la obesidad, el suicidio; y la tenencia de armas en EE. UU.
El personaje de Brian, probablemente, es uno de los que mejor muestra lo que opinan los que se consideran fuertes. Pero en sentido contrario, otros personajes nos hacen saber que aunque, a veces, parece imposible mantener la esperanza, la mayoría de las personas confía en ser ayudado y en encontrar el camino de vuelta a casa, o como en este caso a la vida que tuvieron antes de «el día del cementerio» o «el día que comenzó todo».
Rotten ha intentado protegerse de los muertos vivientes, y lo ha conseguido bastante bien. «Tiendas y locales abandonados, diez casas desiertas por una ocupada, jardines y caminos descuidados. Los niños que habían sobrevivido se podían contar con los dedos de una mano». La gente, se organiza a partir del padre Mile, la parroquia, los avisos de Susanah y la distribución de tareas de seguridad y abastecimiento de víveres.
En situaciones de extrema inseguridad se impone ser fuertes. Entre líneas surge ese mandato implícito de que los «lo hombres no deben lloran», y quizá el momento en que se hace más evidente es cuando Candy, una mujer que había sido maltratada, percibe en Mith, un joven militar que añora a su mujer y sus hijas, la imposibilidad de contener sus sentimientos: «Las valiosas lágrimas brotaron de su cara. Se giró para que aquel hombre que había conseguido quitar el tapón de su entereza no la pudiera ver».
Me gusta el trato que se da a los niños en esta obra, y también me ha encantado el personaje de Mira, la perrita de Brian.
Para finalizar la novela el autor ha optado por un final bastante cerrado. Personalmente sentí que ahí confluyen, en gran medida, muchos de los sentimientos contenidos hasta entonces, especialmente en el plano sentimental; y en ese sentido las últimas páginas son un buen ejemplo.
Quisiera añadir, además, que el comportamiento que muestran los zombis, si bien en unos casos es el habitual, en otros es diferente, y responde a su humanidad perdida.
En estas historias de zombis condensamos nuestros miedos y el temor a que en situaciones de pánico y barbarie nadie sepa encontrar el camino que conduzca a la solución o a la vuelta atrás. El hecho de que hablemos de apestados, de muertos vivientes, de enfermos, de la necesidad de escapar, de huir en busca de la salvación no hace más que recordarnos nuestra condición. Siempre ha habido marginación, de todo tipo; siempre ha habido enfermedades que provocaron el temor (lepra, tuberculosis, sífilis, sida,ébola...), o cualquier tipo de conflicto y guerra.
Dicho lo anterior, sólo me resta añadir que la obra responde perfectamente al género y se suma a los excelentes relatos y novelas que sobre este tema he tenido la oportunidad de leer últimamente, tanto de autores españoles como extranjeros.
El libro ha sido publicado por la Editorial Dolmen.


SINOPSIS

«Mientras el mundo se ve sumido en el caos, en un pequeño pueblo fortificado llamado Rotten, sus habitantes hacen frente al asedio de los muertos vivientes.
Un policía retirado que ha perdido a su hija. Un capitán del ejército que no se resigna a dar por muerta a su familia. Un joven con el poder de hablar con los difuntos. Un sacerdote que trata de mantener vivas la fe y la esperanza entre sus feligreses. Gente. Todo un pueblo, que no encuentra el amor, entre el horror y la tragedia.
Un grupo de supervivientes afrontando el tenso día a día, pendientes en todo momento de un bebé. Y es que, sin que nadie sepa la razón, el llanto de Susanah alerta de la llegada de los muertos. Pero un día, Eva, la hija muerta de los Day, consigue llegar hasta su casa y...»

EL AUTOR

J. J. Castillo (Las Vegas, 1977). Es miembro de NOCTE. Junto con Juan de Dios Garduño lleva la página: http://cronicasliterarias.com


ENTREVISTA A J. J. CASTILLO

¿Quién es J. J. Castillo?
Creo que soy yo, sí. Aunque a veces soy un policía en un pueblo cercado por los muertos vivientes, o un vigilante de seguridad que huye de ellos, el dueño de un centro comercial, un friki que esconde comida frente al apocalipsis, una divorciada que huye de su marido o un bebé que llora cuando ellos están cerca. 

"Cuando Susanah llora" es en el conjunto de tu obra...
Es mi primera novela publicada. En realidad, es un sueño que no dejó de repetirse durante años.
Como fan del tema zombi, siempre tuve pendiente una historia pendiente con esos seres
que no quieren quedarse quietecitos y enterrados. Y como el bebé no paraba de llorar... quise saber porqué.


Dice Pilar Pedraza en la presentación de tu obra: "Vivimos en tiempos de confusión. Tenemos pocas ilusiones, pocas novedades, pocas esperanzas. Pero nos quedan ellos, los espejos a los que asomarnos (...)"
Del otro lado están nuestros miedos... En ese lado los zombis representan...
Tendríamos que preguntárselo a mi querida amiga Pilar. Pero estoy de acuerdo con que
los zombis, la mayoría de las veces, son "los espejos a los que asomarnos...", como bien comenta.


¿Hay diferencias entre tus personajes zombis y otros?
En "Cuando Susanah llora" no hay personajes zombis con personalidad propia.
Los verdaderos protagonistas son gente normal. Los muertos están muertos. FIN.
Pero en mi historia sí que hay algo diferente. Algunos de ellos, al despertar, muestran
comportamientos un tanto distintos a los que ya conocemos.


La ambientación en el lugar concreto en que se desarrolla tu novela se debe a...
No sé... Ahora que lo dices, y si analizamos un poco y con lógica, tal vez esté diciendo que la salvación está en las montañas. En los pueblos alejados de las ciudades.


¿Qué crees que debe tener una novela de terror? ¿Realmente buscamos el terror o el suspenso?
Debe tener "Suspense", tal como lo llamó Patricia Highsmith en su ensayo del mismo nombre.
La historia debe enganchar y atrapar la curiosidad del lector (reventarla) para que se pregunteconstantemente como acabará el libro que tiene entre manos.


¿Autores que prefieras?
Con la excepción de John Connolly y el mejor Stephen King, sólo tengo predilección por los autores que innovan con ideas totalmente originales.


Algún libro que te guste especialmente dentro del género.
Destacaría muchos, porque intento leer únicamente buenos libros.
Últimamente se me viene a la mente mucho "La habitación de Naomí" de Jonathan Aycliffe.


Nuevos proyectos.
Mi próxima novela me absorbe todo el tiempo. Y cuando consigo escaparme un poco,preparo una antología de relatos de terror, por el que se ha interesado una editorial.


Un consejo para jóvenes escritores. Y para no tan jóvenes...
Aparte del "Lee mucho y escribe mucho", añadiría: "Hazlo, si de verdad crees que has nacido
para ello y no puedes quitartelo de la cabeza". Sé sincero.


Gracias. Un saludo.
A ti, Pilar. Mucha suerte con todo.

2 comentarios:

  1. Hola, Pilar, me apunto este libro para futuras lecturas porque tiene muy buena pinta. Coincido con el autor en su preferencia por John Connolly. Tienes un blog muy interesante. Un beso

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  2. Lo tenía apuntado ya, pero ahora que sé que Pedraza lo comenta... no me resisto!!! (Es de mis escritoras favoritas) =)

    Besotess

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