Por Pilar Alberdi
Participan en esta antología de DH Ediciones: Andrés Abel, José Luis Cantos, Carmen del Pino, Tony Jiménez, Leandro Kreitz, Laura López, Javier Pellicer, José Ramírez, Victor M. Valenzuela, y Pilar Alberdi. Introducción: Gervasio López. Ilustraciones interiores de David Amoedo «Davida», y diseño y fotomontaje de cubierta de Senén Lozano.
Escribir una introducción para un libro de relatos de terror como es Horror Hispano: Clásicos y Zombis, y hacerlo de un modo tan especial como lo ha hecho Gervasio López, tiene mérito.
«Me hubiera gustado comenzar esta introducción con la promesa infalible de una lectura gratificante y sosegada, se lo aseguro, pero he de reconocer que eso no sería justo ni cierto. Supongo, además, que nada de lo que diga conseguirá que usted cambie de idea. No obstante he de advertirle...»
El prologuista, centrado en las intenciones del lector, lo incita a no seguir adelante, a que se detenga antes de que sea demasiado tarde y se encuentre con historias que lo aterrorizarán.
Además de la fina elocuencia y elegancia de su estilo, Gervasio López, atrapa al lector de un modo contrario al habitual, ya que al pedirle que no lea, es cuando incentiva aún más el deseo de la lectura.
Considerando la calidad del prologuista, no es difícil pensar que el resto de los cuentos habrán sido elegidos a conciencia, manteniéndose una disparidad en los enfoques, en los estilos, la temática, y en la tensión y el nivel de terror sugerido.
El primer relato, titulado La plaga de Troya, escrito por Tony Jiménez, un joven autor malagueño, estudiante de pedagogía, cuyos relatos han visto la luz en páginas propias del género, toma la historia de la Guerra de Troya, y la convierte en una guerra en la que los vencedores, con Aquiles a la cabeza de su ejército, acaban en zombis, y dan lugar a una Nueva Odisea. En este cuento, me ha impresionado el nuevo cariz que pueden tomar unos hechos clásicos que conocemos de una manera determinada al situarlos dentro del género de terror con influencia zombi.
El autor del segundo relato es el escritor argentino Leandro Kreitz (Bahía Blanca, 1985). El título: El placer de la carne. La plaga, aquello que se nombra como «el problema», «el desastre», comienza en un estudio de televisión y los telespectadores pueden verlo en directo convirtiéndose el suceso en una especie de show mediático, que los siguientes programas de la cadena, así como los programas de otras empresas televisivas se encargarán de comentar repetidamente. Es un cuento impactante. Un sujeto, cuyas actividades diarias rozan con la ilegalidad, intenta realizar el deseo de acercarse a una de esas mujeres de la televisión que han sido como estrellas lejanas en el firmamento de miserias que ha sido su vida. Su deseo está infectado de codicia, resentimiento, depravación y crueldad. Sin importarle la situación de plaga, intentará conseguir lo que desea.
El autor, egresado de la Escuela de Artes Visuales de Bahía Blanca, ha recibido distinciones en numerosos concursos.
El tercer cuento Los Alyscamps de Andrés Abel, es un relato que precisa de la participación del lector. Y creo que es parte de su mérito. Disfruté buscando por internet las pistas que me llevasen a la comprensión del cuento en su esencia, precisamente, aquella desde la cual el escritor pudo componer un relato sobre un pintor clásico y uno de sus cuadros. La historia figura en el año 1888 y está ambientada en la ciudad de Arles, en Francia. La línea argumental gira alrededor de los Alyscamps, un camino cercano a la ciudad donde hay numerosas sepulturas romanas,y en lo que allí sucede.
El autor ha participado antes en la antología Horror Hispano – Más Allá, también en las antologías de Calabazas en el trastero:Terror Oriental y Bosques de la editorial Saco de Huesos.
Carmen del Pino es la autora del quinto relato titulado Uno para todos. La sencillez formal de este cuento acapara en los últimos dos renglones nuestra atención y una sonrisa de satisfacción por el resultado conseguido. En ese momento el tema zombi en consonancia con la historia de D'Artagnan, Athos, Porthos y Aramis cobra un especial punto final.
Los relatos de la autora han sido seleccionados en varias antologías como por ejemplo, Calabazas en el trastero: Tijeras, y en el Abismo del Fénix.
Javier Pellicer es el autor del quinto cuento Para comerte mejor. Toma el cuento infantil de Caperucita Roja, y en poco más de dos páginas nos devuelve la historia transformando a los personajes bajo un nuevo perfil zombi. El final, estupendo, nos cambiará la idea que teníamos de este clásico.
Javier Pellicer reside en Valencia, ha sido ganador en 2008 del concurso de relatos Cryptonomikón; finalista del Monstruos de la Razón, 2009, promovido por la editorial Saco de Huesos. Actualmente publica una novela por entregas en la revista Ilike Magazine por internet.
Es autor del sexto relato, el escritor José Luis Cantos. El título: Annah. La historia se divide en tres partes: Hedor, Hannah, El fin. Sí, han adivinado bien: fluye la violencia. Ambientado en un típico bar de carretera, con personajes de apellido extranjero tocará a la puerta de nuestros principios. Aquí hay gritos y gruñidos guturales, incisivos dispuestos a dar dentelladas, una mujer acosada, hombres perseguidos.
Los relatos de José Luis Cantos se encuentran en antologías como Karma Sensual 4, Supervivencia, recopilación de microrrelatos de la editorial Fergutson, y en varias antologías publicadas por H-Horror.
Los otros de Pilar Alberdi. Firmo el séptimo relato de esta antología en el que la historia me sirve para mostrar lo evidente, lo fácil que nos resulta dividir el mundo en «nosotros y los otros». De ahí el título. La historia sencilla y breve, nos habla de quién tiene o se queda con el poder después de una tragedia, que en este caso impone una nueva realidad de impacto zombi. Racionalismo frente a sentimientos. ¿Qué puede hacer en esas circunstancias una pareja que se ama y de la que cada uno ha quedado en bandos distintos? ¿Qué puede suceder cuando se reconocen? Ella es una sargento del ejército. Él, un infectado.
Como escritora he colaborado en varias antologías de género. Y he recibido algunas distinciones en concursos.
El octavo relato Yo,¿zombi? es del autor José Ramírez. Escrito en forma de monólogo intenta explicar lo que sucede y, a la vez, lo que siente alguien que de repente se ve afectado por un virus que lo deja en un estado similar al de un zombi. En escena y a través de la voz del narrador: tres personajes infectados. El que habla, otro sujeto llamado Paco, y un tercero, un joven recién llegado al grupo que parece no adaptarse. Este cuento muestra uno de los miedos atávicos del ser humano: el terror al canibalismo.
El autor, José Ramírez, es un escritor nobel, que «picado por el gusanillo de la lectura» como él dice, ha acabado en escritor.
Mariposa Roja, escrito por Laura López es el noveno relato. Épica, fantasía, terror, varias modalidades se mezclan para hacer que el tema sobrevuele distintas alturas y grados de la ficción hasta acercarnos a la historia clásica de Romeo y Julieta. Esta historia vista desde un punto de vista zombi, da mucho de sí.
Laura López, madrileña y nacida en 1983, es estudiante. Ha publicado en diferentes revistas de internet y recibido varias distinciones en concursos.
Finaliza la antología con un relato de Víctor M. Valenzuela: Error de diseño. El protagonista sabe que es «un superviviente», «comida viva en la despensa de los zombis». La gente vive en refugios, y la guerra contra los infectados dura ya muchos años.¿Cuándo un refugio puede convertirse en una cárcel? Escrito en primera persona nos habla de una época poshumana, en las que las cosas siguen siendo un poco como ahora, porque en el fondo todo y a la vez nada cambia.
Víctor M. Valenzuela ha publicado en revistas como miNatura, Cosmocápsula, y en varios portales de ciencia ficción y fantasía.
Así termina esta antología. Y para decirlo en términos zombis «me ha dejado muy buen sabor de boca».
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