domingo, 28 de noviembre de 2010

RESEÑA" ANTOLOGÍA BOSQUES" EDITORIAL SACO DE HUESOS



Por Pilar Alberdi

La antología Calabazas en el trastero: bosques cuenta con portada de Carolina Bensler. Muestra con detalle una especie de sendero cercado por árboles, que consigue dar idea de lo oscuro y terrible que puede ser un bosque, recogiendo en esa visión todos los arquetipos a los que nos enfrentamos, y que Sergio Mars ha sabido comentar acertadamente en el prólogo. El bosque como refugio y habitat de los primeros hombres; como espacio de inseguridad del que se apartan para crear los primeros poblados; del que reniegan a fin de crear una civilización, al que destruyen sistemáticamente, y al que intentan regresar cargados de valores ecológicos con el fin de devolverle la vida.
Los 13 autores seleccionados por el jurado para esta antología son: Carlos Pérez Jara, Andrés Abel, Inés Mataix, Ignacio Cid Hermoso, Laura Luna Sánchez, Javier Vivancos García, Marc R. Soto, Pedro Escudero Zumel, Ivan Boto Gómez, Juan Ángel Laguna Edroso, Manuel Meije, Carlos L. Hernando, y quien esto suscribe.
El primer relato se titula "El ciclo". Su autor, Carlos Pérez Jara, 1977, nos introduce en el bosque primigenio, en la llamada de la selva, en lo que Jung llamó el inconsciente colectivo. Un vendedor que circula por una carretera se detiene un momento junto a un bosque. Ve a una mujer que le parece está herida y aturdida, y que le pide ayuda. La sigue. Aparece en esta historia el deseo sexual, el instinto de reproducción y de supervivencia, el horror y la satisfacción, el sentido de transformación y renacimiento, el lado oscuro de la metamorfosis y la vida.
El segundo relato "Las máscaras de la muerte verde", de Andrés Abel, nos aleja de España y nos lleva a un territorio boscoso donde un guardia forestal nos muestra cómo es la vida de un pueblo. Todos están convencidos de que hay un lugar donde desaparecen las personas, especialmente, los hombres que se ahogan en alcohol en el bar del pueblo. Pero cuando desaparece una chica joven, las cosas ya no parecen tan claras.
El tercer relato "La hiedra" de Inés Mataix, 1977, nos lleva a la alta montaña donde también un guardia forestal necesitado de compañía opta por comprar una planta que alegre sus días, con inesperadas consecuencias para él.
El cuarto relato "Aokigahara" de Ignacio Cid Hermoso, 1986, nos muestra los desesperados sentimientos de los vivos ante los que quieren partir de este mundo a través de una decisión como es la del suicidio. Y para contarnos esta historia nos alejará de España y nos llevará sin ningún esfuerzo hasta el Mar de los árboles al pie del Monte Fuji en Japón.
El quinto relato "Driade" de Laura Luna Sánchez nos induce a pensar que los árboles exigen en determinadas situaciones una cuota de sangre-vida, en una extraña relación simbiótica de amor y muerte. Acaso, ¿el justo pago por su destrucción?
El sexto relato "La naturaleza es cruel" de Javier Vivancos García, 1979, se desarrolla durante el viaje que hace una pareja un fin de semana. En la serranía en la que se encuentran hay un árbol enigmático, se produce un incendio, y por causas que el lector deberá armar como en un puzzle uno de los protagonistas no saldrá con vida de ese sitio.
El séptimo relato "Sueño de nieve y barro" de Marc R. Soto, 1976, nos evoca la historia de Abel y Caín en las figuras de dos hermanos. El lugar elegido para dar la muerte: el bosque. Las razones, será bueno leer este cuento para comprenderlas, son siempre las mismas y, siempre diferentes.
El octavo relato "El secreto" de Pedro Escudero Zumel, 1976, tiene algo de historias de meigas. Nos cuenta la extraña relación de un pueblo, es decir, de sus principales representantes con los seres que habitan un bosque. Historia evocadora y sensual.
El noveno relato "Curuxas" de Iván Boto. Nos recreará en la vida de un joven que analiza su pasado mientras va de camino por las montañas al pueblo donde ha muerto su abuelo. Acude al llamado de su madre. Pero cuando llegue al cementerio, se encontrará con algo que no esperaba.
El décimo relato "Deconstruyendo a John Doe" de Juan Laguna Edroso, 1974, intentará mostrarnos quién fue el escritor John Doe a partir del análisis de su obra. Se parte de ese espejo para intentar elucidar qué oscuros hechos sucedieron en un bosque.
El onceavo relato "La fronda" de Manuel Meije, 1976, refleja la distinta comprensión de un bosque que pueden tener los que vienen de fuera y desean quedarse en él ya sea para vivir o para poner industrias, de los que viven junto a él y lo temen.
El doceavo relato "La sospecha" de Pilar Alberdi, quien esto suscribe, muestra como un bosque avanza día a día imperceptiblemente sobre la vivienda de una pareja y su familia. Permite una lectura paralela sobre el devenir de las generaciones.
El treceavo relato "Desventuras en el contínuo bosque-tiempo" de Carlos L. Hernado plantea el hecho de que dentro de un determinado bosque pueda haber planos de tiempo-vida diferentes incapaces de permitir la muerte en el sentido en el que la conocemos o la deseamos.

Como ven y sin ánimo de desvelar el contenido de los relatos me he permitido este acercamiento.
Por último señalarles tres temas, el primero que los lectores del libro puede ejercer de jurado público votando los cinco relatos que más les gusten. Al elegido por mayoría, se le concederá el "Premio Nosferatu". Se les facilita para ello un e-mail de recepción de votaciones. El segundo, que pueden adquirir la antología en la propia editorial Saco de Huesos o a través de la tienda Cyberdark.net Y, el tercer tema, que sigue vigente la recepción de relatos para la convocatoria Calabazas en el Trastero: Monstruos de Cine. Pueden encontrar las bases en este blog (ver anteriores entradas)o directamente en la página de la editorial.

3 comentarios:

  1. Gracias por la reseña, Pilar. Espero leer la antología en breve. Saludos

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  2. De nada Nacho. Siempre es un gusto leer las obras de los demás.
    Un saludo

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  3. He dado con esta página gracias al buscador de Google por imágenes, trasteando esa nueva opción xD.
    Muchas gracias, Pilar, por la reseña de esta revista y por tus palabras sobre la portada. Es un placer para una saber que gusta tu trabajo ;).

    Saludos!

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