jueves, 12 de septiembre de 2013

«EL COMERCIANTE DE EMOCIONES» DE SALVADOR ORTIZ SERRADILLA

Reseña: Pilar Alberdi

El comerciante de emociones, la última novela publicada del joven escritor Salvador Ortiz Serradilla,en la Editorial Universo se abre con la frase: «Los latidos del corazón están contados, la vida depende de invertirlos con sabiduría». Poco después, una primera vista a los títulos de los nueve capítulos que componen la obra nos avisan que estaremos, durante la lectura del libro, plenamente sumergidos en el género fantástico, en una ensoñación que tiene como telón de fondo a la ciudad de Sevilla y, de manera más indirecta al autor de Rimas y Leyendas: Gustavo Adolfo Bécquer.
Los títulos de los capítulos que ponen en pie la línea argumental de la trama son estos, que voy a citar a continuación; juzguen ustedes su valor onírico y su invitación a la fantasía.

El silencio del arpa
El huésped de las tinieblas
El corral de comedias
El pintor de Triana
La reina de mármol
El frasco de tinta
El tesoro del cuervo
El amor sonriente, el amor en plenitud y el amor que ha pasado
El comerciante de emociones

Poco después, se abren las primeras páginas del libro con una preciosa dedicatoria, a la que se suma una nota de agradecimientos. A continuación, brillan como un diamante, los versos de Bécquer: «Dices que tienes corazón, y sólo lo dices porque sientes sus latidos. Eso no es corazón..., es una máquina que, al compás que se mueve, hace ruido».

¡Qué verdad tan grande! A veces hay mucho más ruido que sentimientos. Y es lo que pretende recordarnos esta historia.
Y por si fuera poco lo anterior, el lector se encontrará poco después con una bella presentación que nos invita a la lectura.
Como he dicho anteriormente, aquí hay un homenaje sincero a una bella y sin igual ciudad como es Sevilla y a Bécquer. Rinde este homenaje un autor joven, que desde la fantasía y con un toque de pinceladas que nos recuerda páginas góticas de novelas ambientadas en el pasado, nos habla de los problemas actuales de la sociedad: el autoritarismo, el egoísmo, el cambio climático, el aumento de la indigencia, el interés espúreo de las multinacionales, la negación de las verdaderas vocaciones profesionales de las personas a cambio de un bienestar económico: «una sociedad donde los escritores eran abogados, los abogados eran profesores, los profesores anhelaban ser médicos y los médicos de vocación paseaban su resignación por las oficinas de la administración». Una sociedad que enseña a controlar las emociones en un deseo de vivir más, aunque no se sepa bien para qué. En donde siempre habrá algo o alguien que cuenta las horas que nos quedan... Y, por supuesto, está la muerte, siempre presente, la Parca: «Vestía con plumas de cuervos y una capucha negra. Su rostro, como costuras de la vejez, se presentaba consumido por arrugas y pliegues. Un fuerte olor a tinta volvió irrespirable el aire». Y ese deseo de algunos: ¿dónde comprar un corazón para empezar de nuevo, para demorar la llegada de la muerte? Y ese otro deseo, tan terrible, que es el de quienes viven intentando dirigir la vida de los demás.
Aquí hay zombies, hay monjes, hay control de pulsaciones, odio, avaricia, envidia, pero también hay amor... La forma de vida de la mayoría, es la de aquellos que van «con la mente anestesiada para mantener diáfano el corazón». Mientras tanto, la ciudad de Sevilla salta por entre los renglones que forman las letras de esta narrativa: el Hospital de la Caridad, el Teatro de la Maestranza, la Torre del Oro, el canal, los puentes, el palacio del Arzobispado, el Parque de María Luisa, la Catedral... Ahí está, Sevilla, para quienes la admiran y para quienes desean conocerla. Siempre una joya, única.
Podríamos decir que lleva el peso de la historia Sebastián Plaza, a quien conoceremos de niño, joven, y adulto, pero pronto vemos que los personajes son como un reflejo de una generación a otra. Sus aciertos y equivocaciones vuelven a parecerse. Allí están, con sus corazones de latidos contados, como los nuestros, la terrible Rebeca Chaillot, el vendedor Raymond Defrau, la bella Raisa Sabagh, y por otro lado Elisa Guzmán, y Fabián Bastida, el joven reportero. Otros personajes que no se nos olvidarán y que sirven de complemento al resto, Valeriano Ayala, el pintor, o su compañera, Teresa.

¿Cuántos latidos se gastan para enamorarse? El ambiente de la ciudad de Sevilla convertida en fantasía recorre las páginas de la novela El Comerciante de Emociones y los enamorados se besan entre «sábanas de aire» mientras las frases como eslabones de una fina cadena nos revelan el ambiente de la ciudad: «Como una tarasca fría, la densa niebla administró su desagradable vaho por la ciudad», «El sabor de las castañas asadas subía por las tejas hasta perderse en las alturas», «El mes de enero consiguió erizar el vello de la ciudad de Sevilla con un viento azul y helado» y «El amor solo da una oportunidad y, cuando llega, la mirada de esa persona no se olvida nunca». Hay poesía en la obra de Salvador Ortiz Serradilla, y cuando la descubrimos en estas páginas, sentimos que lo mejor de la fantasía y de Sevilla se dan la mano, quizá con la esperanza de que las personas seamos mejores algún día.

Gustavo Adolfo Bécquer, el gran poeta, escribió: «Crujen... crujen los huesos, y de sus médulas ha de parecer que salen los alaridos (…) La cuerda aúlla sin discordar, el metal atruena sin ensordecer; por eso suena todo, y no se confunde nada, y todo es la Humanidad que solloza y gime». Y son palabras de su Miserere que bien pueden resumir esta novela.



El autor:
Presentación en la Feria del libro de Buenos Aires, 2013
Nacido en 1982, Salvador Ortiz Serradilla es un escritor español, natural de Sevilla y vecino de la Rinconada, que ha compaginado su trabajo de director creativo en empresas de publicidad con su pasión por la escritura, tando de novela, cuento o guión. En 2010, publicó su primer libro Cera de Babilonia, una novela distinguida con el premio literario «Aula Abierta 2010» que otorga la Facultad de Counicación de Sevilla. El director de cine sevillano Juan José Serrano dirigió el cortometraje, basado en la novela, y en octubre de 2012 se estrenó en el cine Capitol de Madrid.
En febrero de 2013, el Área de Juventud de La Rinconada, en compañía de representantes del Instituto Andaluz de la Juventud, le otorgó el I Premio Jóvenes Talentos en la sección de «Creación Cultural». En la actualidad, Salvador Ortiz dirige la revista literaria Estilo Áureo.

Ficha

Título: El comerciante de emociones(Novela)
Autor/es: Salvador Ortiz Serradilla
Nº de páginas: 214
Precio: 12 €
Editorial Universo.

SINOPSIS

Una enfermedad cardíaca asola ala humanidad. Desde el momento del nacimiento, todas las personas tienen contadas las pulsaciones de sus maltrechos corazones. En la sociedad no se practica nada que produzca placer y, mucho menos, dolor. Nada que eleve el ritmo cardíaco de manera sobresaliente durante un tiempo prolongado.
La felicidad plena se desestima, pues su disfrute equivale a invertir una gran cantidad de pulsaciones, pulsaciones que deben utilizarse para subsistir. El mundo opta por encarcelar sus emociones hasta que aparezca una cura, pocos se atreven a enamorarse.
Cardiopic, una empresa de productos farmacéuticos, comercia con una solución a la enfermedad…

Página web del escritor Salvador Ortiz Serradilla


Página web de la Editorial Universo


4 comentarios:

  1. Muchísimas gracias, Pilar. Una reseña de una calidad magnífica y una cariño al hacerla que se nota en cada palabra. Un abrazo muy fuerte.

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    1. Gracias. La calidad comienza por los autores y continúa en las editoriales que los apoyan; lo mío solo es comentar.
      Ha sido una lectura especial.
      Un abrazo.

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  2. Me ha encantado tu crítica, muchos besazos, y valoremos un poco más las cosas que tenemos.

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    1. Estoy de acuerdo contigo, Sarah. España, ha tenido antes (Bécquer, Wenceslao Fernández Flores, Cunqueiro...), y los tiene ahora, autores y autoras, con maravillosas obras que podemos inscribir dentro del género fantástico.
      Muchas gracias por dejar tu comentario.
      Saludos.

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