jueves, 5 de septiembre de 2013

CÓMO ESCRIBIR CIENCIA-FICCIÓN Y FANTASÍA





CÓMO ESCRIBIR CIENCIA-FICCIÓN Y FANTASÍA DE
ORSON SCOTT CARD


Reseña: Pilar Alberdi

«Todas las historias de ficción especulativa tienen que crear un mundo extraño e introducir el lector en él» Orson Scott Card

El texto comienza con una introducción dirigida al lector. El primer convencimiento que tiene Orson Scott Card es que «Un escritor jamás sabe quién va a leer su libro...» No lo sabe, y por eso hace sus conjeturas. Se pregunta quién puede tener el libro «Cómo escribir ciencia-ficción y fantasía» en sus manos, y qué espera de él. Si algo tiene claro es que el lector-comprador muestra un interés por la ficción especulativa «o no tendría necesidad de leer un libro sobre cómo escribirlo». Al mismo tiempo, pide al lector que comprenda que en sus páginas no va a encontrar todo lo que debe saber para escribir un libro. Eso es importante. Y en ese sentido, así como en otros temas, se agradece la sinceridad con que se dirige a los lectores para quienes resume de manera clara qué pueden esperar de los cinco capítulos en los que está dividido el libro. El primero, «La frontera infinita» es un ensayo sobre fantasía y ciencia-ficción, dentro de una perspectiva general del tema; el segundo, «Creación de mundos» analiza el diseño de mundos de ficción en profundidad; el tercero, «Construcción de la historia», trata sobre la estructura de los relatos de ciencia-ficción y fantasía; en el cuarto, «Escribir bien», explica aquellos problemas propios de la composición de textos con los que se encuentran los jóvenes escritores, y ofrece ejemplos de textos de fantasía y ciencia ficción; y en el quinto, titulado «La vida y el negocio del escritor» aborda «temas prácticos del negocio de vender ciencia-ficción y fantasía», que aunque están determinados por su experiencia en el medio anglosajón, son extrapolables, aunque con diferencias, a lo que ocurre en el resto del mundo.
Si en algún punto de esta introducción el autor intenta convencernos de que separará su vivencia personal de lo que es la escritura de obras fantásticas, comprobaremos poco después que no lo consigue, y es algo que le agradecemos, sus referencias más inmediatas para este trabajo son su vida, sus horas frente a esos borradores de los que luego han salido grandes obras, sus lecturas, los talleres que ha impartido y los textos y escritores que admira.
De ese modo, ya en el primer capítulo nos cuenta sus inicios en el mundo de la literatura a través de una pequeña compañía de teatro, y su primera convicción, lo difícil que sería para un autor vivir de la literatura. El siguiente descubrimiento fue comprobar cómo lo que había escrito a los 19 años, a los 24 ya no le parecía tan bueno. Con el tiempo verá que esta búsqueda de la perfección es así para todos los escritores y decide que no puede pasarse la vida corrigiendo antiguos textos y que los nuevos deben hacer su camino. También por esa época comprende que los autores jóvenes que pueden aportar una obra interesante o novedosa son bien recibidos en las revistas de ciencia ficción y fantasía anglosajonas, porque los autores consagrados ya se encontraban editando en importantes editoriales.
Dice Orson Scott Card que: «la ciencia ficción trata sobre lo que podría ser pero no es, mientras la fantasía trata sobre lo que no podría ser» los límites que separan a la primera de la segunda son en cierto modo ficticios, lo que en una clasificación sucede a fuerza de varitas mágicas, en otro ocurrirá a través de artilugios mecánicos o en base a otras técnicas. De ahí que le parezcan arbitrarias las clasificaciones para la venta de libros de ciencia ficción y fantasía que se utilizan en su país.
Es hacia el final de este primer capítulo cuando el autor entra de lleno en el tema de la creación de mundos que profundizará en el siguiente, tarea que como él dice, es de las que más le gusta a la hora de hacer los primeros esbozos de una obra. Esta creación de mundos, tanto para él como para otros autores, incluye dibujos, croquis, esquemas. Cuando nombra a los grandes autores, especialmente a aquellos que respeta y admira, explica que sus mundos son una referencia y el punto de partida, pero también sostiene que no deben limitar la imaginación de los nuevos escritores. Evidentemente, hay todo un vasto mundo ahí afuera, en el reino de la imaginación, quizá por eso, porque es necesario hallarlo, se pregunta: «¿Cómo podríamos crear literatura de lo extraño si no saliéramos del territorio ya cartografiado?». En realidad, pienso, siempre estamos hablando de nosotros, de nuestra realidad a la que disfrazamos de ficción, solo que Dan Simmons, Isac Asimov, Tolkien o George RR Martín la cartografiaron a su modo. Y debemos intentar escapar de sus representaciones, que a la vez son el resultado, sin duda, de un legado literario previo, al que por fortuna tampoco somos ajenos. Y en esa utopía de encontrar un mundo especial nos debatimos.
Es en el segundo capítulo y partiendo del análisis de su propia obra cuándo nos cuenta cómo vio por primera vez el mundo de El juego de Ender o el de La Esperanza del Venado y cuánto tiempo tardó, años incluso, en darles forma a unas primeras ideas o imágenes. Son dos anécdotas interesantes que nos hablan de la dificultad de poner en pie aquello que uno imagina o percibe en un momento dado. También dedica este capítulo a explicar la diferencia entre ciencia-ficción dura (Asimov, Clarke...) y blanda (Bradbury, Ursula LeGuin, el propio Card...) y señala cómo de la mezcla de ambas pueden salir algunas de las mejores obras, y cita a los dos o tres escritores que, a su juicio, lo han conseguido con notable éxito. Si uno es un autor joven con interés por la física, quizá se incline a explicar cómo es un mundo desde esa perspectiva y, sin embargo, incurra en el error de investigar poco sobre la posible evolución (antropología, sociología, psicología...) de la especie alienígena o de los habitantes de un mundo de fantasía que ha creado. Las explicaciones que da son muy interesantes. Por tanto, lo que resulta evidente es que hay que tener un amplia base de conocimientos.
La estructura de las obras, que es un punto esencial a la hora de crearlas, se analiza en el tercer capítulo y lo hace, desde mi punto de vista, de un modo sencillo, sin profundizar en temas sobre las tramas como pueden ser los nudos o giros, etc, pero sus explicaciones pueden servir a «los escritores novatos», como él los llama. Los cuatro tipos de estructuras narrativas que analiza son: las de escenarios, ideas, personajes y acontecimientos. Expone los beneficios y las dificultades de cada uno, y explica con cual de estas están trabajadas algunas de sus obras e indica con cual de ellas, en general, se trabaja en las narraciones de ciencia-ficción y fantasía.
En el cuarto capítulo hay otros temas de interés, propios de este tipo de libros como es la explicación del punto de vista del personaje, y algo más que me agradó leer, una observación sobre la diferencia que él encuentra entre un lector común y uno de ciencia ficción o fantasía.
Quizá, para muchos escritores jóvenes, una de las partes que encontrarán fundamentales en este libro se desarrolla en el quinto capítulo. Ahí se dan algunas pautas de los principales errores que se cometen cuando uno escribe sus primeras historias. Y, además, plantea temas sobre edición. ¿Los editores leen todo lo que reciben?, ¿quiénes son y qué grados de conocimientos tienen los lectores de las agencias literarias?, ¿hay autores que una vez conseguido el éxito logran escapar a la presión de los editores?, seguramente, y esto lo añado yo, solo por poner un ejemplo, recordarán el caso de la novela Los pilares de la tierra de Ken Follet. El escritor quería publicarla pero se encontró con dificultades, al considerar sus editores que ese no era el libro que esperaban sus lectores, y, sin embargo, una vez publicada, fue un éxito de ventas. Otras preguntas que se contestan: ¿cuándo se necesita un agente literario?, ¿se necesita? Sin duda, estas preguntas y este tipo de respuestas, los podemos encontrar en otros libros de teoría, pero creo que pocas veces con la sinceridad que nos muestra Orson Scott Card.
La obra no alcanza a reflejar el nuevo paradigma editorial que ha llegado con las plataformas de edición en Internet, porque probablemente fue escrita antes del auge de las mismas.
Personalmente no he dejado de leer libros de teoría literaria (guión, teatro, novela, cuento...), tienen un lugar preferente en mi biblioteca, en ellos no busco lo general sino aquello que es más particular de cada autor, aquellas palabras que nos indican un descubrimiento sobre sí mismo en relación a su obra o al revés. Dice Orson Scott Card: «Escribir es una labor solitaria. Empieza en soledad y sólo va a peor», y, además, hay un tema de disciplina que debe imponerse uno. No es fácil, quienes estamos en esto lo sabemos, y, además, surge ya desde el comienzo el gran problema de encontrar a alguien que quier leer las obras de los jóvenes escritores, no ya un editor, sino alguien cercano, pero que pueda dar una opinión sincera, o alguien no tan cercano que tenga un recorrido lector y conocimientos literarios para ofrecer una opinión que ayude a mejorar el resultado de la obra.
Por último me gustaría destacar el conocimiento que tiene el escritor de lo que representa el «mito» en las relaciones intergeneracionales, y cómo en las causas de muchos problemas a los que se pueden enfrentar las personas y por tanto los personajes literarios, está en su base, es decir, en la base de la cultura que recibimos.
En resumen, si alguien cree que escribir es fácil, aquí tiene una muestra más de que no lo es, y de que son muchos los problemas, las investigaciones y las preguntas a los que se enfrentan los escritores. Una buena lectura, sin duda.

El libro se completa con una entrevista, idéntica para todos, a los siguientes autores: Elia Barceló, Cesar Mallorquí, Andrzej Sapkowski, José Carlos Somoza, Bruce Sterling y John C. Wright.
Por sus repuestas conoceremos cuáles son sus autores preferidos, cómo elaboran sus historias, cuál ha sido su trayectoria y hasta sus nuevos proyectos.

Un libro interesante, muy útil para los escritores que comienzan y que les guste el mundo de la ciencia ficción y la fantasía.



Palabras de la contraportada

Orson Scott Card ha escrito tanto ciencia-ficción como fantasía. Obtuvo los premios Hugo y Nebula a la mejor novela en años consecutivos, algo que ningún otro escritor del género ha conseguido jamás. Además, fue el primer escritor en ganar el Nebula y el Hugo con una novela y su secuela: El juego de Ender (en 1986) y La voz de los muertos (en 1987).
"Un libro obligatorio tanto para los escritores de ciencia-ficción en cualquier momento de su carrera como para los profesores que enseñen el género."
Chicago Sun Times


Ficha técnica

Orson Scott Card. Cómo escribir ciencia-ficción y fantasía. Título original: How to Write Science Fiction and Fantasy. Traducción: Julián Díez. Ilustración de cubierta: Stephan Martiniere. Diseño de cubierta: Alejandro Terán. 240 pags. 19,95 euros. Rústica con solapas. ISBN: 978-84-9889-085-3.


Otros libros de Orson Scott Card que encontrarás en el Catálogo de la Editorial Alamut




8 comentarios:

  1. Muy interesante todo!Me quedo con la distinción de Orson de ciencia ficción y fantasía!

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    1. Sí, ahí demuestra el autor su capacidad de síntesis. Una frase le basta para decir lo fundamental.
      Saludos.

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  2. Pilar, muy buen artículo, la verdad.
    Enamorado me he quedado de esta cita: «la ciencia ficción trata sobre lo que podría ser pero no es, mientras la fantasía trata sobre lo que no podría ser».
    Tiemblo al pensar en los aspectos prácticos, el Vº Capítulo.
    A ver si me agencio el libro.
    Besos.

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  3. Gracias, Igor, por tu visita y por tu comentario.
    Es como dices, y, además, asusta que mucho de lo que hoy leemos de Ciencia Ficción se convierta en realidad. Si pienso en los avances genéticos, en la clonación, eso ya ha llegado. Pero también, y tú lo sabes, la fantasía, esa que en lo cotidiano no existe, está viva en nuestra imaginación.
    Un abrazo.

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  4. Un buen artículo, con ideas interesantes... Leer sobre cómo escribir siempre es educativo. Me lo apunto, gracias!
    ¡Un beso!

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    1. Muchas gracias por tu visita y tu comentario, Pat.
      Un abrazo.

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  5. Hola: Me gustó mucho tu página, la cual encontré llena de material de primera, para gente que como nosotros ama este tipo de arte. Me he hecho seguidor y desde ya te recomendaré en mi propio blog: http://elcubildelciclope.blogspot.com/
    Por cierto, no tenía idea de que este importante libro había sido traducido al español (te cuento que Card es mi segundo escritor favorito).

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