lunes, 27 de mayo de 2013

TODO IRÁ BIEN de Matías Candeira



Reseña: Pilar Alberdi

Este libro de Matías Candeira comienza con cuatro frases de autores de la talla de Henry Miller, Fiódor Dostoievsky, Charles Simic y John Hawkes. Cuando uno finaliza la lectura comprende por qué estaban allí. Representan, de algún modo, el deseo de que la vida sea otra cosa, la revelación de que hay monstruos, o uno o los demás pueden crearlos, aparecer de repente; lo absurda, injusta e intempestiva que puede parecernos, a veces, la vida; y la certeza de que el miedo es inherente a nuestro devenir y nuestro esfuerzo por seguir avanzando, aun cuando todo esté oscuro.
«Hay una voz que necesitaba hablar y ser escuchada. “Os quiero mucho”, grita la voz, “aunque no os conozca. Es imprescindible que cerréis la puerta. Sois mi familia de gente perdida o asustada». (Del cuento: "Punto Cero")
La de Candeira es una narrativa plagada de aciertos. En primer lugar: la creación de ambientes de tipo surrealista pero que sólo nos hablan de la realidad. Donde algo parece propio de un sueño, de una pesadilla de terror, surge la frase que nos viene a decir: cuidado, esto es el día a día, ¿verdad que cosas así ocurren en tu vida y en la mía? ¿Cierto que te han quitado a alguien que querías y que eso ha producido una herida difícil de curar? Los muertos hablan con «palabras transparentes».
«Si vas a cortar a alguien, hay que entender que “Su cuerpo no es una fruta en la que puedas cortar eternamente la cáscara». Estas palabras del cuento "Gólgota", nos hablan de la presencia de la sangre como símbolo de vida.
Porque, sin duda, ha escrito y leído mucha poesía, el autor utiliza recursos poéticos que alumbran las oraciones.
Pero de lo que más hablan estos cuentos es de la angustia y el desasociego de la vida diaria, de esos momentos en que percibimos como no lo habíamos hecho antes, lo rutinario de los días, el enorme amor o la indiferencia que nos causan las personas, la utilidad o inutilidad de nuestros actos.
Hay niños, hay parejas, también seres a los que la sociedad ha dado de lado,inmigrantes, desahuciados, parados, futuros suicidas, amores a los que uno se acostumbra; personas que ya no se reconocen vivas aunque su corazón siga latiendo. Hay vecinos de los que no se recuerda el nombre, testigos de hechos que habrían preferido no verlos, y personas que desinfectarían,si pudieran, hasta su propia mirada, y hay conversaciones pequeñas, intrascendentes, de esas que utilizamos para llenar las horas. Hay personas especiales, distintas, egoístas, generosas, ricas, pobres, porque esta es una sociedad en quiebra, y en ella viven, individuos que sienten que han perdido sus sueños. Simples «simulacros de vidas».
A la hora de catalogarla: ¿Es una obra de terror, de misterio, de fantasía, realista? ¿Qué es este conjunto de cuentos? Algo que merece ser leído y que reúne todos esos calificativos. Tomé muchas notas con la convicción de que acabaría haciendo una larga reseña. Pero no hace falta. Todo está ahí.Notas cómo la telaraña de desasociego que cubre las palabras te va atrapando lentamente.
Matías Candeira tiene el noble acierto de iluminar con ventanas de luz el texto más perturbador.
Dejo aquí algunas frases que apunté con placer: «Cuando apagué el motor del coche, ella apoyó la cabeza en mi hombro y recuerdo que lo hizo igual que quien espera que el mar retroceda y le muestre una lámina de un paisaje desconocido», «Dijo entonces que sabía localizar su propia casa en el hormiguero de resplandores que eran los edificios de la ciudad», «No tarda en coger de la mano a Antonio y darle ánimos. Es una mano de sala de cine en la oscuridad», «porque, en el fondo, qué puede hacer un hombre que sabe lo que va a ocurrir y no puede salvar lo que le ata a la vida».



Palabras de la contraportada

"Uno espera que los niños regresen a casa cuando todavía hay luz. Que los cuchillos estén lejos de su alcance. Que los muertos no se levanten de sus tumbas o, al menos, que si lo hacen se comporten con educación y no interrumpan nuestra cena. Que los vivos conserven el sentido del humor. Que no existan encapuchados tras las cortinas. Que esa mancha roja del sofá no sea lo que parece y que eso que hemos golpeado con el pie no sea un hueso. Uno espera estas cosas, en fin, como quien espera de un libro cierta tranquilidad, un plácido entretenimiento y, al cabo de la lectura, algún que otro final feliz. Pero también es cierto que lo que uno espera no siempre es lo que desea.
Con un cambio radical de registro, Matías Candeira propone en Todo irá bien un chapuzón al abismo que hay en nuestro interior: una mirada al fondo de nuestras creencias y a los límites morales de nuestros actos, a nuestros lazos de sangre y a los paisajes carbonizados de la infancia. Por supuesto, como decía un viejo filósofo, todos esos abismos antes o después, nos devuelven la mirada".

El autor

Nace en Madrid en 1984. Es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense y diplomado en guión de cine y televisión por la ECAM. Ha publicado La soledad de los ventrílocuos (Tropo editores, 2009) y Antes de las jirafas (Páginas de Espuma, 2010), aunque parte de su trabajo creativo también ha transitado la publicidad, el cortometraje o los videojuegos. En 2010 obtuvo una beca para residir en la Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores, y ese mismo año coprotagonizó junto a Mario Vargas Llosa el documental El oficio del escribidor (RTVE), centrado en el intercambio intelectual entre un autor emergente y una figura reconocida de las letras. Es colaborador habitual del portal Culturamas y de La Tormenta en un vaso. Actualmente es profesor en la Escuela de Escritores de Madrid, donde imparte cursos de creación literaria. También ha recibido numerosos premios literarios por su trabajo y sus textos han sido recogidos en revistas como Quimera, Ribera del Duero, y diversas antologías, entre otras Prospectivas (Salto de página, 2012), Pequeñas resistencias 5 (Páginas de Espuma, 2009) o Siglo XXI: los nuevos nombres del cuento español (Menoscuarto, 2010).


La editorial:
Salto de Página
Todo irá bien
En la misma editorial:
Participó en la antología Aquelarre (Antología del cuento de terror actual) y Prospectivas (Antología del cuento de Ciencia Ficción actual)

2 comentarios:

  1. El libro debe ser muy bueno...pero la reseña o presentación que le ha hecho es una maravillla. Me ha gustado mucho todo. Saludos!

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