lunes, 29 de agosto de 2011

NUNCA ME ABANDONES de Kazuo Ishiguro




Por: Pilar Alberdi

Aunque Sobre literatura fantástica pretende recoger lo que se publica en el área iberoamericana no puedo evitar hacer mención de este libro.
Lo que nos permite observar esta obra es que, tomando en cuenta que Kazuo Ishiguro es un escritor conocido y que también lo son las editoriales en las cuales publica, la obra no se vende como ciencia ficción sino como «ficción científica» y, aunque se hace mención de un internado inglés y de una vida apartada del común de los mortales, se evita que aparezca en las sinopsis (he leído varias de distintas editoriales) la palabra «clones».
Los comentarios que acompañan a la obra son muy buenos, lógicamente, no podía ser de otra manera, pero personalmente he sentido que le sobran páginas y que psicológicamente no es creíble que quienes se hacen tantas preguntas no se rebelen, no escapen cuando ya están en medio de la sociedad. La limitación de que no pueden tener hijos o la de la libertad sexual ,que no es mayor que la que cualquier joven puede tener hoy en día, no quedan bien justificadas ni sirven para dar sentido a sus conductas. ¿La imitación de la vida que se muestra en las series de televisión? Tampoco lo justifica. ¿Es que nosotros no estamos constantemente expuestos a todo tipo de mediatización y a las ideas que a través de ella se inculcan? ¿Es que la socialización a la que sometemos a los niños y jóvenes no lo es?
He visto incluso algún comentario donde se compara la vida de estos clones con la nuestra en relación a nuestra finitud, pero del modo en que están presentados tampoco es creíble esa comparación. Como seres que hemos de morir somos conscientes de nuestras limitaciones y luchamos por conseguir objetivos, por dar sentido a nuestra vida, y no importa para esta razón si tenemos hijos o no.
Con lo que me quedo: con el final, con esa frialdad de un par de responsables de este proyecto que en el fondo se limitan a decir «creíamos que hacíamos lo mejor». Y ahí estoy plenamente de acuerdo, como personas es eso lo que decimos, especialmente aquellos que tienen el poder: seguramente lo pensaban los inquisidores, los nazis, los que decidieron que arrojar un par de bombas sobre inocentes japoneses en dos ciudades era lo mejor para acabar con la Segunda Guerra Mundial.

6 comentarios:

  1. Lo voy a intentar leer igualmente, y a ver qué opino yo... Besitos

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  2. Hace unos días pasé para actualizarme sobre lo tuyo y el mundillo literario pero no dejé comment! y pensé que extrañaba tus opiniones literarias, en fin, gracias por cruzarte a Matinée.
    Abrazo Pilar!

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  3. Vaya, Pilar. Pues has hecho bien en romper tu línea de posts. Son buenas preguntas y buenos dilemas, aunque los japoneses, por razones que se me escapan, son increíblemente sumisos con su sistema. Ahí está el reciente desastre nuclear, no lo entiendo. No entendí las imágenes de t.v.
    Saludos.

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  4. Hola Metgaladriel, gracias por tu visita y aquí queda el post para tu opinión.
    Un abrazo.

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  5. Tienes razón, Igor. Siempre me sorprende el samurai que escribía poesía... Es la contención lo que interesa, no la sumisión.
    Gracias por tu aporte.

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  6. Hola Efa: siempre vuelvo sorprendida después de pasarme por Matinée. Disfruto con tus relatos, esa es la verdad. Y, de algún modo, una regresa a localismos, a palabras que nunca abandonó.
    En la distancia, siempre un abrazo.

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