miércoles, 6 de julio de 2011

ANTIGUA VAMURTA de Igor Kutuzov. Entrevista y reseña



ENTREVISTA

Por: Pilar Alberdi


¿Quién es Igor Kutuzov?
Igor Kutuzov es una alter ego que empieza a confundirse conmigo. Algunos amigos empiezan a llamarme así. No descarto que acabe devorándome y que, en unos años, deba acudir al Registro Civil para hacer un cambio de nombre.
Lo que empezó como una broma, con biografía incluida (nacido de Vladivostok, superviviente de la Segunda Guerra Mundial, etc.), se ha ido quedando. Hay algo bueno en todo esto. Igor Kutuzov es un tipo interesante con una vida apasionante y yo no. Entre otras razones porque pretendo ser escritor, que es un tipo de vida plagada de rutinas y sillas.

Ser un escritor joven supone...
Más que joven, inexperto. Supone dos cosas: más trabajo para conseguir resultados potables, por no dominar plenamente la técnica, y atrevimiento. Hoy no sé si sería capaz de ni tan siquiera de plantearme una novela como Antigua Vamurta. Pensaría algo así como «¡imposible!». Creo que lo que debemos ofrecer los nuevos escritores son nuevas fronteras. Sitios a los que aún no se ha ido o se ha ido poco.

Ser el autor de Antigua Vamurta en concreto...
Caramba, cuando empecé a escribirla no pensé mucho, así conseguí acabarla. Es un nuevo mundo cimentado sobre el viejo mundo. Supone un salto hacia la nada. En las enciclopedias no hay referencia alguna a murrianos o sufones. Antes no existían.

Para aquellos que aún no han leído tu obra, cuéntanos: ¿cuál es el tema? Creo que en este sentido, la opinión del autor es importante.
En el fondo, es una historia de grandes esperanzas. Ese es el gran tema. Donde sus protagonistas, a pesar de la rapidez con la que cambia su mundo, de su crudeza, no pierden el deseo de luchar por lo que ellos consideran que debe ser. Es una historia de tenacidades.

Los que han leído Antigua Vamurta te comentan...
Esto está siendo una gran sorpresa. Creí haber escrito un relato demasiado complicado, hasta cierto punto difícil y lo que me remarcan es que su lectura resulta amena y entretenida. Lo que me ha descolocado. Algunos hablan de “oscura”, otros citan autores de best-sellers que no he leído. Lo que me hace pensar en las fuentes. Muchos hemos leído a Stevenson, por ejemplo.

Hay algún personaje por el que sientas especial simpatía. ¿Más de uno? ¿Por qué?
Sí, más de uno. Ermessenda y Leandra están entre mis preferidas. Al fin y al cabo son mujeres que matan por lo que es suyo o creen que es suyo. El veguer también me gusta, en su aceptación del destino. Qué difícil responder. Dasteo es formidable, Amalia, especial. Y los dos protagonistas, Serlan y Sara, son dos auténticos héroes. Héroes que deambulan por senderos poco heroicos, muchas veces. Luego está el murriano.

Uno es uno y sus circunstancias. Incluso cuando escribe. ¿Consideras que es así?
Total. Lo que se gana escribiendo no te permite ni cubrir los gastos de un mes. Así que uno escribe por fuerza de voluntad, muchas veces renunciando a otras aficiones que dan satisfacciones inmediatas, y en función del tiempo libre que le deja el trabajo, el remunerado me refiero.

Hablemos de la verisimilitud dentro del contexto de la fantasía épica o de la literatura en general. ¿Con qué nos encontraremos en Antigua Vamurta? ¿Qué has intentado que sea más verosímil? ¿Las actitudes de los personajes? ¿Las acciones que realizan? ¿Una similitud con una época de la humanidad que conocemos?
Hay algo que me pone nervioso como lector o espectador, que son las situaciones o historias difícilmente posibles. Quizás pretendamos escribir lo que nos gustaría leer. Es cuando, por ejemplo, estás en el cine y Rambo aniquila él solo a todo un ejército soviético. No. Yo le llamo el efecto de la “Chanson de Roland”, ese héroe capaz de cortar de un golpe de espada a siete caballeros con sus armaduras y caballos incluídos.
He querido darle un sustrato material, lógico, al relato. Otorgar a las distintas razas que pueblan el mundo de Vamurta sus motivos. Crear un universo coherente. Y sobre esta tela, dibujar unos seres cuyas reacciones y vidas son entendibles y hasta humanas. Pienso que el miedo, por ejemplo, nos define mucho más y nos acompaña. Pocas veces somos capaces de ser valientes.
Sobre similitudes con épocas. Pues aquí me he destapado un poco y he mezclado muchos tiempos distintos: desde la Grecia clásica a las invasiones bárbaras pasando por el tiempo de los normandos hasta alcanzar los albores del Renacimiento, aunque no sé si se percibirá, pues he tomado prestadas pequeñas piezas. Esta es la grandeza de la fantasía, de la literatura fantástica: el tablero de juego está vacío y se puede poblar con gran libertad.

¿Consideras que hay nuevas maneras de afrontar la fantasía? ¿Algún ejemplo?
Yo creo que sí, que precisamente este género ofrece la posibilidad de reinventar a cada momento. Los ejemplos son los autores clásicos de fantasía y ciencia-ficción. ¿Qué había antes de ellos…?

Los escritores del fantástico que te han dejado huella son...
De lo fantástico. A Stevenson, que ya he citado, H.G. Wells, J.G. Ballard y Tolkien. Recuerdo bien que con catorce años empecé a leer el Hobbit y Lord of the Rings. Estaba por casa aburrido, hacía calor. Nada que hacer, vaya. Me zambullí, durante una semana no hice otra cosa que leer esos cuatro libros. Y ahora vuelvo a leer este género de la mano de La Canción y Terramar.

La necesidad de historias que tiene el ser humano parece que nunca se sacia... La razón...
La razón son los sueños. Soñamos, vemos otras cosas. Es algo que va con nosotros, que no podemos evitar. La literatura se alimenta de eso y a la vez, proporciona más ensoñaciones.

Nuevos proyectos...
El segundo libro y último de Antigua Vamurta. Más los relatos que, en paralelo, enriquecen y complementan el cuerpo principal, que son los dos libros. Relatos que voy colgando en los foros y en el blog.

Yo te siento una persona curiosa y con muchos intereses intelectuales, no hay más que ir a tu blog para comprobarlo. (Dejaré el enlace a continuación de la entrevista). Veo en ti al poeta y al cuentista, pero también al autor joven que se lanza a la novela larga, al que valora a escritores del pasado a los que ya casi no se nombra. Y esto me lleva a hacerte dos preguntas: ¿había que ser poeta para escribir Antigua Vamurta? ¿Qué se aprende al leer la mejor literatura?
No creo que hubiera que ser poeta. El lado poético, aunque tremendo y rico, es algo que he intentado mantener muy acotado, por lo que te respondo a la segunda pregunta, acotado porque lo importante es la historia. De la mejor literatura se aprende que eres un servidor de un relato, de un cuento o una historia larga. Estás “al servicio de”, y así lo que se cuenta se narra mejor. El autor es importante, claro, pero la historia lo es mucho más.
Sobre lo que dices de autores olvidados. El tiempo es injusto y los medios de comunicación responden al mercado y a nada más. Por eso, una de las funciones del blog, es sacar del olvido buenos escritores. A Sándor Marái, a Céline, tras ser autores célebres, se los olvidó tras la Segunda Guerra Mundial. Eso no puede ser, es un desastre olvidar sus novelas. Y seguro que hay más por ahí, en los sótanos.


Gracias Igor.

Enlace al blog del escritor.

RESEÑA DE ANTIGUA VAMURTA

Por: Pilar Alberdi



La historia de Antigua Vamurta nos adentra en un mundo antiguo y fantástico en donde podemos reconocer influencias clásicas, medievales y renacentistas. Los nuevos mundos descubiertos, darán lugar a la Nueva Vamurta y al resto de las colonias.


El protagonista principal, Serlan de Enroc, es el heredero de Antigua Vamurta. Un hombre orgulloso, cruel por momentos, arrepentido casi siempre de sus actos, orgulloso y empecinado, que se debate entre su deseo de independencia y los deseos de la reina madre; entre la responsabilidad que se espera de él, y la que puede ofrecer dadas las circunstancias. Busca su lugar en el mundo que le ha tocado vivir y en la posición social en que se encuentra, la de heredero de la corona; y arrastra sobre su vida y la del lector esa sensación de agobio, a la vez que esa tenacidad no siempre sensata que lo obliga a afrontar el próximo acto.

En el momento en que suceden los primeros hechos, el conde Serlan de Enroc se halla convaleciente, mientras ve con desesperación cómo cae la muralla de la ciudad de Vamurta, ante el inesperado ataque de los murrianos. «Los dioses que tanto me han dado, hoy parecen negármelo todo» dice horrorizado ante la inminente derrota, mientras el tapiz que cubre el techo de su habitación de convaleciente muestra bordadas en finas hebras de hilos, las antiguas victorias de los «grises» sobre los pueblos «murrianos», cuando era su padre y no él, quien dirigía el ejército. Pero las tornas han cambiado. El destino es cruel. Si en el mural los hombres grises, a los que pertenece Serlan, traspasaban con sus lanzas a ese asustado «rebaño de murrianos que esperaba el sacrificio», fuera del palacio real, ante los muros de la ciudadela que tiempo atrás fuera inexpugnable, la imagen resulta escalofriante, se acercan los murrianos, altos, espigados, con extremidades terminadas en pezuñas. Avanzan sobre ciervos de combate y otros animales que también les sirven de ayuda, mientras sobre el campo de batalla aparecen, preparadas para el combate, las poderosas mujeres murrianas. Y todo hace prever la caída del sitio.

Dice el narrador:
« No podía apartar los ojos de aquel espectáculo ejecutado con absoluta precisión. El enemigo era un enorme hormiguero desplazándose en perfecto movimiento, deslumbrante, el metal de las armaduras arrancando destellos a las últimas luces del día». Porque el enemigo junto con el horror también puede causar admiración, cuando ya se intuye cómo la gente escapa por las callejuelas hacia el puerto con la intención de tomar una nave para escapar a través del Mar de los Anónimos hacia las colonias.

Y, en esa situación, ¿qué le pasa al joven conde Serlan de Enroc? ¿Qué siente ante su madre, la poderosa reina, y ante los hechos que se suceden a una velocidad de vértigo, precisamente cuando él se encuentra convaleciente? Creo o me parece intuir que, unas veces razona como si fuera Hamlet y otras como MacBeth, mientras intuye el negro abismo que se abrirá a sus pies separando el pasado y el futuro.

En la hora inminente de la derrota, las palabras de su madre Ermessenda clavan como puñales:

―Señora ―saludó el heredero haciendo una ligera reverencia.
―Esperaba a un enfermo y me encuentro frente a un soldado cojo ―dijo, con una imperceptible sonrisa en sus delgados labios―. Un soldado cojo es como un lobo herido. Sabes que te puede morder pero también sabes que ya no puede huir.

¡Qué buen diálogo! Ahí está, hasta el último instante, la lucha por el poder. El temor al vástago. El humillante final de la reina madre que está a punto de ver caer las que fueran,las más seguras e inexpugnables murallas de la Antigua Vamurta.

Sin duda, los nombres de calles y lugares públicos como la Torre de Oriente, la del Homenaje, el Templo de Onar, la Ciudadela Condal, el teatro Vajarta, la Plaza de los Boneteros, el Mercado de las Básculas, la Avenida de la Victoria, la calle de Los laneros, la Casa de los Curas, la rambla del este, el Bajador al mar, el puerto, y tantos otros lugares, nos acercan a las villas de un pasado histórico, que no por fantástico resulta menos evocador del pasado, y en concreto, con claras reminiscencias simbólicas a la ciudad en la que vive el autor, Barcelona.

Durante nuestra propia travesía como lectores de la obra, acompañaremos a algunos personajes, por ejemplo, al capitán Alvaro Telán, al médico Ermengol, a Dasteo (alférez del Batallón Sagrado de Vamurta), a Sara (hija de uno de los jefes de la falange) y al propio conde, hasta las Colonias en donde está Nueva Vamurta. Allí surgirán personajes como Leandra, Traeras, y gentes como los que integran las comunidades de los Puros, Hombres rojos, Vesclanos, Sufones, y los pueblos del mar. Tierras inhóspitas. Seres temibles como los que habitan en la misteriosa Tierra de los lagos, zonas en las que sólo el comercio impone su ávara paz de intereses, mientras otros personajes como Arisas, Tzerso, Montal quedan en Antigua Vamurta y su presencia allí, nos permite conocer qué ha sido de la vida de los habitantes de Antigua Vamurta tras la victoria de los murrianos.
Y en el centro de esta historia, el conde Serlan de Enroc, un hombre entre dos mundos, unido de un modo necesario y diferente en cada caso a Ermessenda, la reina, madre; a Sara, la joven adolescente hija del veguer; y a Leandra, la mujer más poderosa de Nueva Vamurta, la que habita en Villalaia, y es temida por todos.

Personalmente siento interés por conocer cómo continuará la historia. Quiero saber en dónde acabará sus días el conde Serlan de Enroc, qué será de la vida de Sara, y a dónde arrastrará la pasión y el poder a Leandra. Y todo esto, aún más allá de mi interés por saber qué será del resto de los pueblos implicados en esta historia.
Por último, añadiré que he disfrutado del papel que ocupan las mujeres en este relato. Porque la visión que el autor vuelca sobre ellas, nos permite conocer mejor el mundo que habitan. En cuanto a los personajes masculinos, aunque una gran mayoría asumen el papel de guerreros de malla de cota y espada, están enriquecidos por sentimientos que los hacen dudar del mundo en que viven.
Valga todo lo dicho para el presente volumen, y para el resto habrá que esperar a la edición de Antigua Vamurta II.


Ficha técnica: Antigua Vamurta I. Colección Excalibur. Editorial Ajec.
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11 comentarios:

  1. Pilar, gracias por la entrevista y la reseña. No conocía a este autor, ni su blog ni su obra y ahora mismo voy a ver si me pongo al día,

    gracias de nuevo

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  2. Igor Kutuzov además de ser un magnífico autor demuestra ser una persona muy interesante. Un ser complejo con esa mezcla de personaje y persona. Un aventurero de las letras. Creador de una apasionante historia de narrativa épica, que no duda en caminar por otros senderos, tal vez más arriesgados.

    Magnífica entrevista y muy buena reseña!!!

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  3. Enhorabuena por la excelente reseña, y por la entrevista. Tienes un Blog fabuloso, ahora que lo he descubierto pasaré por aquí más a menudo.
    En Septiembre publicaré mi segunda novela, sería para mí un honor que apareciera reseñada en tu página, así que si quieres te mandaré un ejemplar para que lo disfrutes.
    Un saludo
    http://milcosasquenotedije.blogspot.com/

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  4. Me ha encantado la entrevista.
    Muy bien hecha.
    Y también conocer a Igor.
    Lo leo habitualmente y recomiendo sus blogs a todo el mundo.

    Saludos.

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  5. Ígor, no se puede comentar en tu blog y aquí no estoy tan cómoda como ahí, en tu casa que es la de todos, pero intentaré dar mi opinión. Siento algo así como orgullo.
    Una entrevista magnífica y una genial presentación de la obra. El autor es ese personaje de mente inquieta, voraz por aprender, tan cercano que siempre tiene buenas palabras, ¿sus blogs?...indispensables a la par que enriquecedores. ¿EL libro? te deja siempre con ganas de más.
    Pero me corroe una pregunta...¿quién es ese chico tan guapo que sale en la foto???

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  6. Gracias por dejar vuestros comentarios.
    Saludos.

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  7. Gracias por atenderme Pilar, y por esta magnífica reseña y entrevista. Me lo he pasado bien. Y gracias a todos los que la habéis leído y comentado.
    El señor de la foto es un tipo que vive conmigo, que arrastro.
    ¡Saludos!
    No dejéis de cruzar el Mar de los Anónimos.

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  8. Interesante entrevista y reseña. Igor construye el mundo de Vamurta como un todo. Además del libro, va tejiendo, y mostrándolo en su blog, toda una serie de elementos que constituyen el medio vital que acoge a su novela, con sus cuentos y leyendas, folklore y razas. Esta es una idea muy consistente con su deseo de plasmar verosimilitud. Un territorio, una nacion tiene historia, folklore, mitologias, canciones y ahí Igor tiene buena mano.

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  9. He visto tu cara Igor!!!!! Qué guay!!

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  10. Me ha encantado la entrevista, tengo muchas ganas de poder leerlo.

    Un besito!

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