viernes, 23 de abril de 2010

LA GUERRA POR EL NORTE, LA NOVELA





ENTREVISTA A GUILLEM LÓPEZ

Por Pilar Alberdi

Nuestro tema de hoy la novela La Guerra por el Norte de Guillem López (Editorial Ajec, colección Excalibur) que saldrá a la venta el próximo 10 de mayo.

Hola Guillem, para empezar tomo un extracto de la entrada con que diste comienzo tu bitácora Leyenda de una Era con la intención de hacerte la primera pregunta.

«Uno se levanta con un personaje de ficción en su cabeza, como la peor de las conciencias. Se prepara el desayuno, casi a oscuras, y da vueltas a la cucharilla del café y a esa idea que crece como la barba. Después se marcha al trabajo, el remunerado, y mientras charla con los compañeros, la vocecilla continúa como un eco insidioso que resiste a marcharse. Al llegar a casa, en la ducha, uno se queda parado bajo el agua caliente con los labios en una arruga que recuerda lo que debía de ser el pensador de Rodin sin un lugar en que sentarse. Se cocina la cena, se hace un esfuerzo por estar con la pareja y por decir: estas orejas son mías. Pero no hay tu tía, el pensamiento único continúa ahí. Pegajoso, adherido a los párpados se va con uno al catre y le azuza sueños de una novela que todavía no existe. Al día siguiente, al despertar, la conversación imaginaria entre personajes de ficción continúa. Quizá cuando se convierta en palabras, parezca más real. Ahora sólo es una locura de escritor, una obsesión».

¿Ha sido realmente una obsesión encontrar el tiempo y escribir La guerra por el Norte?

Sí, aunque en cierta manera cada proyecto en que se embarca uno es una obsesión que te asalta en cualquier momento. La guerra por el norte me llevaba años rondando, como el fantasma de un familiar con una cuenta pendiente con los vivos. La preparación de la estructura me llevó meses. Siempre me había seducido la idea de escribir un entramado de personajes a la manera de “vidas cruzadas” o La colmena, y de hecho ya había experimentado en otras novelas menores con estructuras rotas y cruces de personajes, pero nada con una envergadura como la que me requería el proyecto de Leyenda de una era. Cuando decidí que ya había recopilado suficiente información y levantado los andamios que formarían la base de la historia, me lancé al vacío y aposté, una vez más, por la literatura. Un año y medio después conseguí firmar el contrato de edición.


¿Puedes anticiparnos de qué va la historia? He tenido tiempo de ver el trailer book de la novela a la que has compuesto la música. Me ha gustado mucho.

Gracias. Desde el principio concebí la historia de Leyenda de una era como un gran lienzo que podía manchar a carboncillo. Me interesaba matizar, dar muchos tonos de grises, sombras y degradados a lo que nos tiene acostumbrados la fantasía épica. Mi propósito principal era retratar personajes, dotarlos de partes oscuras y luminosas y llevarlos por el camino del error y el acierto. Estoy muy satisfecho del resultado final, es diferente y cautivador.
La guerra por el norte, la primera novela de la saga, nos presenta los reinos del norte de Kanja, el Oriente del mundo. Determinadas personas, nacidas con habilidades especiales, son perseguidos y exterminados desde hace siglos. Se avecina una guerra cruenta y la moral es controlada por una fanática orden religiosa. En ese contexto, dos adolescentes manifiestan un poder que cambiará el mundo y que muchos interpretan como el final de un ciclo. Es una gran apertura épica en el más auténtico sentido de la palabra, porque con la novela viajaremos desde la lucha de los personajes contra las consecuencias de sus propios actos, hasta el sentimiento ontológico de una civilización en decadencia.


¿Realizar los mapas que acompañan a tu historia te permite conocer mejor el territorio imaginario del que formas parte como autor? ¿Se le facilita de este modo también al lector? ¿Qué intentas que quede claro?

Los mapas son imprescindibles cuando hablamos de fantasía épica. Todo mundo imaginario necesita unos límites y un marco para que el lector pueda situarse a través de un rápido vistazo. Sin embargo, cuando abordé la realización de mis propios mapas y de los escudos de armas y blasones de las Casas que aparecen en la novela, mi propósito era, además, “comercial”.
Estaba en pleno proceso de preparación de la saga y se me ocurrió que vivimos un momento en que lo audiovisual toma un lugar privilegiado en la sociedad. Caminamos rodeados de imágenes, estudiamos con imágenes, nos entretenemos con imágenes y pensamos en imágenes. ¿Dónde queda la literatura en todo esto? Pensé que es un gran complemento para un libro de fantasía ir acompañado de todos estos apoyos visuales como son los escudos heráldicos y los mapas a color con una gran definición. También ideé en aquel momento la banda sonora que acompañaría al libro. Un todo que llamé “metanovela” y que completaba y enriquecía lo escrito. Tenía experiencia con la música y el dibujo, así que me puse manos a la obra para alcanzar el mayor nivel que mis aptitudes pudiesen conseguir. Soy escritor, no músico ni dibujante, pero el resultado ha sido mucho mejor de lo que esperaba.


En tu blog te defines como un escritor novel. Pero detrás de un escritor novel hay muchos años de dedicación al oficio. De hecho los que lo deseen podrán adquirir a través de tu página una obra tuya para niños. Su título: La compañía Chan Chan. ebooks Lulu



Bueno, en realidad, La compañía Chan Chan no es una obra estrictamente infantil. Con ella pretendía que el lector encontrase su niño interior, y esa es una de las razones por las que pudimos contar con unas preciosas ilustraciones infantiles. La novela es una fábula que recoge inquietudes y principios de la vida a través del arte. Una pequeña alegoría que retrata las facetas del artista desde la perspectiva de una compañía ambulante de la farándula. Tiene mucho humor y algo de drama.
La verdad es que nunca le di demasiadas oportunidades a esta historia y decidí autopublicarla para ponerla al alcance de todos aquellos que quisiesen leerla.


¿Más obras guardadas en el cajón?

Muchas. Desde que puse como objetivo publicar he escrito media docena de novelas, una colección de cuentos, dos poemarios y tres textos teatrales. ¡Y eso son los proyectos acabados! Tengo cajones llenos de folios garabateados, historias a medias y guiones de argumentos que se esfumaron con el tiempo. Es lo que tiene esta profesión, ideas a docenas y papeles acumulados en el montón de “pendientes”.


¿Un riesgo que el escritor se exhiba como mercancía?

Más que un riesgo, una condena. No es que el escritor se exhiba como mercancía, sino que ha aceptado ese rol. Tal y cómo está el panorama literario actual el escritor se ha convertido en vocero de su causa con los riesgos que esto conlleva. El primero de ellos la inversión de tiempo en promoción de la obra propia, en menoscabo del tiempo para escribir, que es a lo que debe dedicarse uno. Y todo por la fugacidad que impone el ritmo de la producción mercantil que ha migrado a la literatura. Los libros pasan de novedades a devoluciones demasiado rápido. En palabras de Carles Barral, los editores ya no llevan un libro bajo el brazo, llevan una calculadora. El mercado editorial es, al fin y al cabo, un mercado que se mueve por los beneficios y los dividendos. Si hay un último dato preocupante, desde mi punto de vista, es la búsqueda del bombazo como meta editorial y literaria. En España, un país con un bajo índice de lectura, se publican cada vez más libros y se venden también más, pero de menos autores. El best seller se ha convertido en objetivo de muchos editores que planifican sus novedades con respecto a los superventas previstos. Por otra parte, es prácticamente imposible que el escritor que se inicia en la escritura a nivel profesional sea impermeable al encumbramiento del éxito, algo que resulta, de todas todas, una dolorosa entelequia que se descubre tarde o temprano.


Tengo que decirte que me he dado un par de vueltas por tu blog. Las entradas recogen tus preocupaciones en varios aspectos. Das una opinión política; despides a Miguel Delibes con un precioso texto y un título merecido «Una muerte en familia»; comentas la obra Guardián en el Centeno de Salinger; lo que te ha supuesto quedarte en el paro; una película, y varias cuestiones literarias como la que voy a citar de tu propio blog, porque de lo que se trata es de que al lector le interese el escritor, y yo creo que quien te lea en el blog, sabrá que hará el camino con una persona leal y sincera. Veamos un ejemplo que no dudo otros escritores y escritoras compartirán contigo.

«En mayor o menor medida todos tenemos alguna manía obsesiva a la hora de golpear las teclas o acariciar el papel. Una especie de superstición que rodea y sostiene el misticismo de esta profesión que elegimos o a la que nos empujaron las musas. Algunos escriben en su casa, en silencio, rodeados de sus cachivaches. Habitación con vistas inspiradoras o, tal vez sin ventanas porque todo son distracciones. Ordenador con conexión a Internet o un viejo computador de la era Mesozoica. Mañanas, tardes o noches. Escribir en un parque o en café. Hojas sueltas o libreta de cuartilla sin rayas, tapa blanda, grapada… y que no sea verde, por favor (aquí es cuando el suministrador de productos de papelería se te queda mirando con cara de haber visto un extraterrestre). Sí, lo confieso, yo soy de los que se pasan un buen rato en la sección de papelería de los grandes almacenes y sueño con post-it de colores, fichas de diferentes tamaños y tableros de corcho repletos de chinchetas».

Me gusta, de vez en cuando, escribir algún artículo de los que ponen las cartas (literarias) sobre la mesa. Es una manera de hacer que unos y otros, aun en la distancia, nos sintamos cercanos; iguales en la diferencia. Siempre he sido una persona solitaria y reservada, quizá lo compenso con la creencia de que hay que apoyarse entre escritores y de que hay mucho que aprender de otros. Un buen ejemplo sería tu trabajo y el interés que mostraste para entrevistarme. El mundo global de la red te hace ser consciente, de un soberano bofetón, de la multitud de escritores que luchan por sacar adelante su trabajo. Es un baño de agua fría para el ego que te devuelve al escritorio y te deja sin cenar más de una noche. A través del blog puedo ayudar y puedo ser ayudado. Elimina la separidad de mi vida. Ese contacto con los que están al otro lado no tiene precio, especialmente en una profesión que te ancla al sonido de las teclas en un cuartucho oscuro.

Y ahora toca «tirar del carro» como tú dices por el tema de la promoción. Trabajo del autor y del editor para dar a conocer la obra. Y yo creo que lo estás haciendo bien. Tienes ya muchos amigos que estamos a tu lado.

Afortunadamente en los últimos meses he conocido personas muy valiosas, en lo literario y en lo personal. Unos mediante el contacto electrónico, y otros en persona. El pasado mes de septiembre asistí a las Jornadas de Literatura Fantástica de Dos Hermanas, en Sevilla. Fue una gran experiencia. Pude conocer a Teo Palacios, Alex Guardiola, Susana Torres, Felix J. Palma y Javier Márquez, escritores reales con problemas de escritores. Gente que saca tiempo para escribir de los rincones y lo demuestra con cada proyecto.
Respecto a la promoción me supone una carga emocional a la que no estoy acostumbrado. Pero lo voy superando. Se ha formado una cierta expectación con el lanzamiento de la novela y tanto la editorial como yo, estamos ansiosos por comprobar la reacción y críticas de los lectores. Es una novela diferente, algo novedoso en la literatura fantástica española, y creemos que dará mucho que hablar.


Estás a punto de llegar, a un paso del momento de poder decir que por fin tu novela está en la calle. Es verdad que ya tenemos el book trailer con tu composición musical y un anticipo de la portada, y el 10 de mayo, el libro. Quiero decirte que me alegro mucho, y que espero hacerme con un ejemplar firmado. Por último, dejo para el final estas palabras tuyas, porque ese día podrás decir, lo que ya dijiste: todo está bien ahora.

«Uno se detiene sobre las teclas sin saber muy bien que contar. Enumerar los días que pasan y en su carrera se llevan las hojas de la agenda; poner en orden las últimas notas, los epitafios de capítulos que se quedan permeables a futuros chaparrones. Leer frases fuera de contexto, diálogos mancos y cojos. Palabras inventadas y rimas consonantes como un macabro delito. Errores, faltas, deslices. Todo parece mal, todo se ve terrible. Pero, al instante, uno sonríe y pasa página y piensa: “está bien”.

Recuerdo que esta entrada la escribí como para expulsar los demonios de la corrección. Necesitaba desapegarme después de parir una novela y echarla al mundo, a las manos de otros, para que reciba caricias y también golpes. Darle una vida real que, en sus éxitos o fracasos, le va a pesar a uno mismo durante el resto de sus días.
Gracias a ti, Pilar, por prestarme este hueco en tu blog y por el interrogatorio. Ha sido un auténtico placer.

3 comentarios:

  1. Interesante entrevista, Pilar, enhorabuena. No puedo estar más de acuerdo con Guillem cuando habla del mundo editorial, los escritores y editoriales.

    Suerte a Guillem con este empeño literario.

    Un saludo.

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  2. Buena entrevista, sí señor.
    Y muy interesantes reflexiones sobre el hecho de escribir y el mundo editorial.
    ¡Cuánta razón con lo del tiempo dedicado a la promoción!
    Aprendiendo de Guillem.
    Un saludo.

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  3. Con esta entrevista, nos has regalado una visión del autor que normalmente no podríamos observar desde las páginas de su libro. Si algo tiene Guillem es que te hace sentir cercano. Muestra esa perspectiva del mundo que rodea al escritor. Sus manías, sus pugnas interiores, la gesta del personaje… Y sin poder evitarlo, te ves arrastrada a ese mundo tan suyo; que es tan nuestro, tan de escritores.

    La cuestión editorial me tiene confusa. Una no imagina lo que le espera si alguna vez es publicada. Miedo me da.

    Gracias, Pilar. Buena entrevista.

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